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Todo el mundo en algún momento ha experimentado la necesidad de evadirse en algún momento, ya fuera por un mal día, por un desengaño sentimental, porque se desea proseguir con la lectura de ese libro tan fascinante o por cualquier otro motivo.

            Hoy vamos a mostrarte pequeños “sitios secretos” para aislarse del mundanal ruido en una casa.

 

Mi cueva particular

            ¿Posees una antigua construcción cerca de tu casa?, ¿algún establo, garaje o almacén que ya no se necesita y amenaza la ruina o convertirse en un lugar abandonado, abarrotado de objetos que no se usan?. Dale un mejor uso, vacíalo, encala las paredes, añade una cama, una puerta corrediza…y listo.

La buhardilla mágica

            En muchas casas suele haber un lugar mal aprovechado que con frecuencia queda en desuso y que se puede llegar a convertir en tu lugar favorito para leer, escribir tu diario o simplemente pasar las horas muertas descansando en el sofá o cama, disfrutando de las bellas vistas. Nos estamos refiriendo a la buhardilla.

Lugares que invitan a la lectura

            Otras veces es la propia naturaleza del lugar la que invita o casi empuja a iniciar la lectura, tanto por el paisaje, como por el aire que se respira, ¿no creen?.

Claro que en ocasiones se puede fomentar esa tendencia, con un mobiliario que se ajuste a esa debilidad por la lectura y el recogimiento.

De hecho, las estanterías repletas de libros pueden desarrollar tantísimo tus ganas de leer que termines por meterte incluso en ellas:

Rincones para la lectura

No obstante, en otras ocasiones eres tú quién desea habilitar un pequeño rinconcito de esa estancia concreta para dedicarte a la lectura, olvidándote del resto.

Siempre hay un rincón para ti…

            Si deseas realmente hacerse ese pequeño lugar de intimidad particular, presta detalle a la disposición de tus habitaciones pues en cualquier lugar puedes encontrar esos escasos metros en los que ubicar tu pequeño pero acogedor rinconcito. Presta atención a la imagen, donde hábilmente han usado un toallero para sostener los cojines, por sus etiquetas de tela, en su lugar adecuado, sin que se caigan, sobre el arcón-sofá donde guardar las revistas, libros, ordenadores portátiles, etc...

Puedes usar un pasillo, un cierre de terraza o incluso una ventana con buena orientación e iluminación…entre la chimenea y la pared.

Sacando partido a los armarios

            ¿Quién dijo que un armario no da juego en decoración? Que no sea obstáculo para construirte tu cantón independiente ya sea encima…

… o dentro:

E incluso puedes ¡guardar a los niños en el armario!:

O bien meterte tú, aislándote del resto:

Como verás, tienen un sinfín de alternativas por las que lograr hacerte con tu lugar preferido de recogimiento.

            No necesitas grandes complicaciones, ni siguiera un sillón o sofá, cualquier cosa puede servir:

Hay muchas más posibilidades, todo depende de tu hogar, de tus deseos por tener ese rincón especial y de tu creatividad. ¡Querer es poder!, así que manos a la obra.

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